martes, 19 de junio de 2012

Humo: de la pipa de Sherlock a Chernobyl



Londres amaneció con su té negro y sus tabloides húmedos. “Cane Ukraine, Wayne… and avoid Spain pain” decía The Sun en su portada. Mientras el trabalenguas matutino ya se leía en las callejuelas adyacentes a Trafalgar Square, Wayne Rooney aparecía en las alineaciones confirmadas.

“El equipo de la rosa”
A Donetsk, terruño del este ucraniano, le llaman “la ciudad del millón de rosas”. Aunque Ucrania salió a ganar, el césped del Donbass Arena sí dejó un espacio libre para que creciera la rosa real de Tudor. Pero cuando la tribuna coreaba, en un enjambre, el “God Save the Queen”, los locales disparaban con la idea de abollar la armadura de Sir Lancelot. Aún así, los embates se estrellaban en ese escudo de Chelsea que se llama John Terry.

Elemental
Sherlock Holmes descifró la pista faltante. Tras un córner, Steven Gerrard, ese veterano oriundo del Merseyside, prendió la mecha del mortero. Su pesquisa era correcta. La salida de Pyatov, meta del Shakhtar, fue terrible. Rooney aprovechó con la cabeza y su barrio de Liverpool destapó la sidra. El doctor Watson asentía, envuelto en el humo de pipa de su flatmate. En las butacas del estadio de los Mineros, los rostros ucranianos se descompusieron.

Chernobyl
Cuando a Ucrania se le iba el último tren, tejió su mejor futbol. La jugada concluía en los botines de Marko Devic. El natural de Belgrado empujó, pero la filibustería del corsario Drake se materializó en el salto de John Terry. El balón sí entró y el quinto juez no avisó. En los cuarteles de UEFA, Michel Platini se revolvió, aún más, la cabellera. Oleh Blokhin, comandante ucraniano, ladró un improperio que retumbó hasta Sebastopol, los montes Cárpatos y la península de Crimea, con todo el fulgor nuclear de la madrugada de Chernobyl.  

‘ThROO’
El último anfitrión quedó fuera. Igual que hace cuatro años, los locales se van tempranito, tempranito. Por la noche, en las oficinas de The Sun que están en el número 3 de Thomas Square, se configuró el encabezado. Londres amanecerá con otro juego de palabras: “We’re thROO. Wayne books quarter-final clash with Italy”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario